Lo que urge sanar

En demedicina.com, se postea acerca de las Diez enfermedables incurables hoy en día. Entre ellas se enumera: el ébola, la polio, el lupus, la gripe, Enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, la diabetes, el sida, el asma, el cáncer y el resfrío común.
Como es común en muchos sitios de divulgación de información médica la visión y descripción de cada una de las enfermedades es escueta y se caracteriza por enfatizar la modalidad de contagio o modo de transmisión, los síntomas y la población que es afectada.
Si bien considero que la web es una herramienta que ha servido y sirve en la difusión de información para la población generándose un cambio en la posición del que va a atenderse ya que no sólo depende de la información que le provea el médico, creo que esta posibilidad también trae otros aspectos que vale la pena analizar.
En principio es de fundamental importancia que las personas que consultan sepan que los sitios que ofrecen información tienen cierta acreditación, es decir, que la información sea confiable, oportuna, relevante y actualizada. Que además mantengan ciertos estándares que hacen a la ética médica y también a las pautas para la comunicación social básica, que implica la posibilidad de que aquello que se comunica sea accesible (no sólo desde el punto de vista del soft) para toda la comunidad. Y algo no menor es el que se brinde información que no sea sesgada en cuanto a lo que implica el concepto de salud-enfermedad. Porque si nos quedamos con el modo de contagio, el agente, los síntomas y la evolución, estamos haciendo un recorte que tiene no sólo consecuencias psicológicas para el que lee, ya que puede suponer por ejemplo que lo incurable es intratable y por eso no tiene cura, sino que además se está planteando la enfermedad y la salud fuera del contexto de sus múltiples determinaciones.
En un interesante artículo "La calidad de vida y el proceso Salud-Enfermedad" se plantea de manera clara cómo éstos términos han ido modificándose en virtud de una visión más amplia e integradora. Allí se dice:
"Se ha logrado ya un gran avance en la reconceptualización de la salud y la enfermedad, considerándolas como un proceso, y en el reconocimiento de que tanto el tipo de enfermedades como su posibilidad de prevención y recuperación dependen, fundamentalmente, del acceso de la población a satisfacer las necesidades básicas de alimentación, vivienda educación, trabajo e ingreso, siendo estos dos últimos grandes determinantes de los demás, tanto esenciales como secundarias y superfluas."
Por lo tanto, cuando hablamos de salud o enfermedad tenemos que estar claros que esto es un proceso dinámico y que sucede en un contexto con múltiples determinaciones. Estos conceptos forman parte de un sistema complejo donde lo que urge atender y sanar no es sólo la persona que se enferma, sino que se debe actuar sobre los determinantes que generan dicha situación.