Me gusta entre lo dicho porque supone retomar y rescatar de lo dicho y de lo oido todo aquello que se dice y no se dice con lo dicho. Aunque parezca un trabalenguas en los dichos de mis compañeros de ruta hay mucho de lo mío, como en ese vagón de objetos perdidos, y espero encuentren en este espacio y en mis escritos algo también para compartir y recuperar. Aquí estoy con mi hija, que en ese momento tenía un mes, viajando hacia Mar del Plata, lugar que amo profundamente y que me llena siempre de felicidad. Me gusta el viaje que estamos transitando y como señala la consigna paso a relatar mi experiencia con los trenes.
Hola a todos.
Tardé un poco en subirme porque el equipaje de recuerdos y espectativas que me genera un viaje en tren es bastante grande. Me gusta mucho viajar, por el medio que sea, y en especial los trenes me recuerdan mi infancia y los momentos más felices de mi vida. Cuando era niña vivía a metros del tren de la Avenida San Martín (Bs. As) y ahí nomás nos juntábamos a jugar en la calle y a andar en bicicleta con mis amigos. También recuerdo los viajes a José Marmol cuando iba a ver a mis abuelos, el tren en esa época no estaba electrificado y tardaba una hora. Durante ese tiempo consumía uno de los panes madrileños que compraba en la estación todos los domingo para la abuela ya que ella decía que eso le recordaba su tierra. Más tarde supe ir en otro tren sintiendo ese sabor pero en tierra española y me acordé mucho de este recorrido tan familiar. Para terminar vivo actualmente frente a una estación (la de Floresta) y cruzo todos los días la barrera cantando la farolera cuando llevo a mi hija a la escuela. En fin, como dice otra canción infantil, "viajar en tren es de lo mejor..."
Saludos a todos y buen viaje.
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9 comentarios:
Hola Diana:
No sabés la alegría de leerte y tener te "blogueando", si hasta puedo ver el futuro de discusiones sobre mundos virtuales, representaciones, redes sociales, etc, etc.
Repito la alegría y un afectuoso saludo.-
Este comienzo tuyo, hablando acerca de "entre lo dicho" me recordó algunas palabras de un colega tuyo (no sé cuál será tu opinión sobre él). Dijo, entre otras cosas, Pacho O'Donnell en "La palabra hundida":
"Para que algo quede no dicho, entonces, es necesario poder decir algo y algo debe quedar no dicho para que se pueda decir y seguir diciendo".
Bueno, simplemente quería decirte que comparto la idea sobre lo dicho y lo no dicho.
Muchas gracias por el aliento y los comentarios. Espero que este ejercicio lúdico se convierta luego en un espacio para el decir de la gente interesada en las cosas que ofrece el mundo, virtual o real, pero mundo al fin.
Hasta pronto
Hola, Diana!
Recien ahora es que me di cuenta de que habías escrito en mi nuevo blog. Gracias mil. Linda foto y lindo texto. Yo siempre viaje con mis hijos bebes en automóvil y me hiciste recordar como los llevaba en una almohada y se veían tan pequeños! Jajaja.
Un placer leerte.
Un beso
Hola Diana:
Que lindo recuerdo. Esta muy bueno el blog y gracias por compartir tus links para todos.
Hastala prómima que nos crucemos nuevamente dentro del tren. Saludos de Alcira
Me gusta cómo se ve tu blog!
Cuando leí el título por el mail, me reí, porque yo andaba por ahí con el nombre del que tengo que hacer para la diplo de FLACSO. Hay un libro de Oswald Ducrot que se llama El decir y lo dicho. Me parecía demasiado allá arriba... y entre lo dicho no se me había ocurrido. al final terminé poniéndole "Máquinas con palabras".
Ojalá que todo esto siga. Te cuento que yo estoy muy contento con la experiencia, ya puse algo de eso hoy en mi blog.
Un beso!
felicitaciones, muy lindo tu relato, sugerente...
Te cuento que yo amaso pan y el sabor que deja en la boca está lleno de recuerdos, es casi un ritual que me conecta con la historia. Estoy visitando los blogs de los compañeros y pensando un poco como hacer el mio, después aviso. un beso.
Diana me encando la inauguracion de tu blog, me gustaria agregar "entre lo dicho" que esta experiencia de lo ludico y lo tecnologico nos habilita al nuevo decir.
Seguimos viaje, Sil.
Gracias nuevamente a todos los compañeros. Es impactante como en este caso las TICS están al servicio de los lazos intersubjetivos, las vivencias, las ideas y todo lo que un grupo "a priori" no puede suponer de producción y de encuentro. Creo que el poder reconocer y reconocernos en los otros nos hace sentir más humanos y más acompañados. Me está resultando fantástica esta experiencia.
Hasta otro tramo del camino
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