jueves, 31 de mayo de 2007

Cuando los estímulos disparan metáforas


Hoy estoy impactada por la cantidad de material y estimulación que estoy recibiendo en el viaje por la Web2. En otro lugar escribía que tanto el corto de casa tomada como el recital de Nacha Guevara son disparadores de ideas, recuerdos y sentimientos. Pero como todo esto es mucho y puede remitirnos a tantos temas (lo social, la educación, la libertad, etc.) voy a elegir solamente la canción de los patitos feos porque creo que identifica a toda una generación y a la vez sigue teniendo actualidad ya que plantea lo difícil que es poder comprender y acompañar a un sujeto en su metamorfosis de crecimiento y de conocimiento. Ayer justamente escribía en el blog de Daniel I. Krichman que lo que siempre de algún modo me irritó de las instituciones educativas es ese "deber ser" con el que los docentes en mi tiempo nos taladraban el cerebro. "Debes ser prolija, una niña no puede subrayar así, eso no es de nena" y otras brutalidades por el estilo, donde además lejos de señalar los obstáculos para que sean superados generalmente se descalificaba y se etiquetaba al sujeto. Aunque parezca increible en la actualidad todavía hay prácticas y discursos que circulan de manera semejante y hay docentes que creen que "hacer las cosas bien" es cumplir con todos los pasos obligatorios de una currícula y no importa cómo. Así siempre el sujeto se pierde y el deseo por el conocimiento se mata. Pero por suerte los patitos feos de la escuela en muchos casos se convierten en cisnes. Va el link de la letra: Fuimos los Patitos Feos.

3 comentarios:

RAUL DAMIANI dijo...

Diana: a ver qué te parece este fragmento de María Elena Walsh:
"Las docentes se esforzaban por mantenerse y mantenernos en el cepo de la conducta ejemplar, nos hubieran metido en el ataúd de cristal de Blancanieves, para mayor seguridad. Antes que nada enseñaban a formar filas y tomar distancia extendiendo el brazo para no rozar al compañero ni con el pensamiento. Quizás la vigilancia se redoblaba por tratarse de una escuela mixta, para qué, si el guardapolvo lo uniformaba todo..."

Diana F. Zalazar dijo...

Está muy bueno tu comentario, sobre todo porque pone de relieve el disciplinamiento y el pensar que lo afectivo, la sexualidad y las diferencias hay que reprimirlas en vez de ponerlas al servicio de la sublimación.
Nos seguimos viendo.

KC dijo...

Hay, Diana...¿Cómo cambiar tantos años de ceguera?
Me encantó este post. La independencia de pensamiento es algo bastante complejo de estimular, pero es posible!
Tal vez los patitos feos (cisnes) necesitemos seguir transitando pasos y dejar que nuestros ecos retumben...estoy segura que estamos sembrando.
Un abrazo!
K